Durante una conferencia virtual de los ganadores del concurso nacional de ejecutivos Los líderes de Rusia, una de las participantes exhortó a que las mujeres confiaran en sí mismas y participaran en los certámenes de este tipo para fortalecer a sus regiones y a todo el país.
El presidente, a su vez, afirmó que "la mujer siempre ha gozado de gran atención y honor en nuestro país".
"Pero, por supuesto, una mayor participación de las mujeres en la vida social, científica y artística activa es un recurso de gran importancia para el futuro de Rusia", agregó.
"Nuestras mujeres no solo son las más hermosas, sino también las más talentosas", subrayó Putin.
Valentina Matvienko preside el Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso), ocupando de facto el tercer puesto de poder del país, después del presidente y el primer ministro. No obstante, solo el 17% de los diputados del Consejo y el 16% de la Duma (Cámara Baja) son mujeres.
Entre los vicepresidentes del Gobierno ruso también hay dos mujeres: las economistas Victoria Abrámchenko y Tatiana Gólikova. También es mujer la ministra de Cultura: Olga Liubímova ocupó este cargo en enero de 2020.
En las elecciones de 2018, la única mujer candidata a la presidencia, Ksenia Sobchak, se quedó en la cuarta posición con el 1,68% de los votos.
En la esfera económica, recientes encuestas revelan que solo uno de cada cinco empresas es dirigida por una mujer, sobre todo en pequeños y medianos negocios. Esa tasa cae al 12% cuando se trata de grandes empresas. No obstante, esa presencia supera unas 4,5 veces la media global.
En el 2001, el salario de las mujeres era solo el 64% del de los hombres, mientras que para el 2018 esta cifra alcanzó el 72%. Eso podría explicarse con la poca presencia en el mercado laboral del país: solo el 53,2% de las mujeres trabajaba ese año.