Entre las medidas más importantes, se contempla la eliminación de todos los decretos emitidos por el Gobierno republicano. Con esto, se pondría fin a acciones tan polémicas como la separación de familias de migrantes, así como el veto a los ciudadanos de países como Irán, Irak, Libia, Siria o Somalia. Igualmente, implicaría el restablecimiento de programas como la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
Para José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el interés de Biden en este tema se asocia con el hecho de que se trata de una de las principales debilidades en la agenda de Trump.
"Biden tiene que hacer una diferencia, en el sentido de destacar una propuesta que no solo beneficiaría a un conjunto muy amplio de personas que están en una situación de injusticia — empezando por los 'dreamers'—, sino que también estaría dándole un empuje a su campaña electoral, para poder ganar un sector mayor de votos hispanos que el que tiene actualmente y que ha perdido por la falta de atención que el Partido Demócrata ha puesto en este grupo", indicó.
El internacionalista comentó que, al destacar este tema, el candidato demócrata está apostando por ganar a largo plazo el voto de los migrantes de origen latinoamericano. Sin embargo, para cumplir su propuesta, Biden requiere del apoyo de una mayoría en la Cámara de Representantes.
"Si tiene la Cámara de Representantes de su lado, no tendrá ninguna excusa para echar por delante un esfuerzo de esta naturaleza, por lo menos en los primeros dos años de la mayoría que tendrían los demócratas. Eso debería permitirle concluir con la reforma migratoria antes de que finalice el periodo de la Cámara", comentó.
"Me parece que [el plan migratorio de Joe Biden] es una propuesta humanitaria, y también políticamente efectiva porque, si incorporas fuerza de trabajo nueva y calificada al mercado laboral estadounidense —como en todos los casos que Estados Unidos ha tenido que levantarse de situaciones críticas—, hay una posibilidad para poder tener un apuntalamiento económico. Este grupo aporta muchísimo a la economía estadounidense, además de que también aportan políticamente", explicó.
En este sentido, el investigador de la UNAM valoró que, si bien Biden está apostando mucho de su futuro político en la reforma migratoria, de cumplir su promesa el Partido Demócrata tendría la oportunidad para hacerse de una base hispana sólida de electores de cara a futuras elecciones.
"Si Biden logra una reforma migratoria de consenso dentro del Congreso, al mismo tiempo que se logra regularizar a muchos indocumentados que tienen derechos adquiridos como ciudadanos estadounidenses, estaríamos hablando de un Partido Demócrata que, ineludiblemente, tendría el favor de los hispanos de una manera muy concentrada hacia los próximos cuatro años", concluyó.
Sin embargo, cabe recordar que la Administración Obama, en la que Joe Biden ocupó el cargo del vicepresidente, deportó a casi 3 millones de indocumentados, en comparación con el Gobierno de George Bush, quien deportó 2,01 millones, o incluso el de Donald Trump, que ha deportado a 800.000 personas, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.