Murphy alegó en su denuncia, que fue presentada el 8 de septiembre al inspector general del Departamento de Seguridad Nacional, que la Casa Blanca y funcionarios del departamento le pidieron en varias ocasiones que manipulara la información de inteligencia para respaldar declaraciones del Gobierno de que los terroristas eran una amenaza en la frontera sur.
También le solicitaron hacerlo con respecto a dichos sobre que los países centroamericanos eran peligrosos y violentos, y que los integrantes del grupo Acción Antifascista (Antifa) o anarquistas eran terroristas domésticos.
Además, afirmó que exfuncionarios estadounidenses suprimieron informes de inteligencia sobre una presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, Adam Schiff, envió una carta a Murphy el miércoles más temprano para pedirle que se presente ante el panel el 21 de septiembre para realizar una declaración.