Las secretarías de Salud, Defensa Nacional, Turismo, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y de Seguridad son las dependencias que recibirían mayores incrementos a sus presupuestos, de acuerdo con el PPEF 2021.
En particular, la Secretaría de Turismo recibiría el mayor aumento presupuestal, pues pasó de 5.207 millones de pesos (241,8 millones de dólares) en 2020 a 38.613 millones de pesos (1.793 millones de dólares) en 2021, es decir, un aumento del 667%.
La otra dependencia que registra un fuerte incremento presupuestal es la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la cual aumentaría sus recursos un 53%, pues de 11.314 millones de pesos (525,3 millones de dólares) en 2020, recibiría 16.624 millones de pesos (771,9 millones de dólares) en 2021.
La Secretaría de la Defensa vería un incremento del 20%, al pasar de 97.254 millones de pesos (4.516 millones de dólares) a 112.557 millones de pesos (5.226,6 millones de dólares). Del mismo modo, destaca el caso de la Secretaría de Salud, la cual por la pandemia de COVID-19 tendría un aumento presupuestal del 9,1%, si la propuesta elaborada por la Secretaría de Hacienda es aprobada por el Congreso.
Del mismo modo, la Secretaría de Hacienda proyecta un presupuesto de 20.228 millones de pesos (939,3 millones de dólares), es decir, 14,5% menos. El año pasado tuvo 24.468 millones de pesos (1.136,2 millones de dólares).
La presidencia de México también tendría un recorte del 12%, ya que su presupuesto pasa de 950 millones (44,1 millones de dólares) a 805 millones de pesos (37,4 millones de dólares). Del mismo modo, la Secretaría de Relaciones Exteriores registra una pérdida de 10% en comparación con su presupuesto de 2020. Ese año contó con 9.022 millones de pesos (418,9 millones de dólares), pero en 2021 tendría 8.121 millones de pesos (377,1 millones de dólares).
De acuerdo con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2021 está adaptado a la coyuntura sanitaria y económica provocada por el COVID-19. Por ello, se buscó ampliar la capacidad en la proveeduría de servicios de salud y reforzar el gasto orientado a fortalecer las funciones de desarrollo económico y social del Gobierno.