Las cifras hablan por sí solas: si los trabajos domésticos y de cuidado fueran pagos, representarían el mayor aporte al PIB en toda la economía argentina, casi el 16%. Las mujeres serían las mayores aportantes: 75,7%, según un estudio elaborado por la Dirección Nacional de Economía y Género (DNEG) del Ministerio de Economía argentino.
Los resultados fueron "sorprendentes" incluso habiendo utilizado "un cálculo conservador", dijo a Sputnik Josefina Marcelo, docente en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), integrante del colectivo Economía Feminista.
Calculando el trabajo no remunerado y el PIB
La Dirección tomó como referencia un módulo de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de 2013 y los datos del cuarto trimestre de 2019 de la EPH del Instituto Nacional de Estadística y Censos, se explica en el informe. Ambos instrumentos, combinados, permitieron caracterizar la cantidad de horas de trabajo que se destinan a este tipo de tareas que el sistema económico no valora de ninguna manera (ni monetaria ni simbólicamente) y, en función de esos datos, cuantificar el aporte.
El estudio encontró que en Argentina se dedican 46.355 millones de horas al año a tareas domésticas y de cuidado; es decir 127 millones de horas al día; de ese total, 96 millones de horas son realizadas por mujeres. Para ponerle un precio a todas esas horas trabajadas, se tomó como referencia el ingreso promedio de quienes realizan trabajos domésticos pagos, que en el cuarto trimestre de 2019 fue de 86,3 pesos (1,16 dólares a precios oficiales) la hora.
"Lo importante que tiene el sector en concreto es que 3/4 está sobre las espaldas de las mujeres. Es un trabajo que no se visibiliza, no se remunera, no es considerado parte del PIB, sino que es un ejercicio de intentar cuantificar", enfatizó Marcelo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que el aporte de estos trabajos al PIB global asciende a 9%. En América Latina, los números van del 15% al 24%:
- En Ecuador significa un 15,2% del PIB.
- En Costa Rica, un 15,7%.
- En Guatemala, un 18,8%.
- En Colombia, un 20,4%.
- En Perú, un 20,4%.
- En Uruguay, alrededor de 22,9%.
- En México, un 24,2%.
Trabajo no remunerado durante la pandemia
Durante la pandemia de COVID-19, el sector encabezado por las mujeres llegó al 21,8%; fue el único sector que creció, al contrario del comercio y la industria que bajaron dos y tres puntos porcentuales, respectivamente.
"Lejos de apagarse por la pandemia, las economías de los cuidados se encienden y sostienen el funcionamiento social", aseguró Marcelo.
Los cuidados "se visibilizan más que nunca en las jornadas de trabajo tradicional que se juntan con todas las tareas de cuidado, incluso muchos varones que quizá no dimensionaban cuánto tiempo llevan esas tareas comenzaron a dimensionarlo", contó la economista. Así fue con el diseñador de sonido Alejandro Correa, padre de tres hijos menores de 6 años, quien compartió con Sputnik su cambio de percepción en la cuarentena.
Si bien vive en Uruguay y no integra el panorama argentino, su realidad se hizo universal: "Al principio fue como darme cuenta de todo lo que tiene que vivir mi señora y lo que es trabajar desde casa y encargarse de atender a los chicos a la vez, lo cual no es nada sencillo", relató Alejandro.
Un estudio realizado por un equipo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación Civil Tejiendo el Barrio sobre el trabajo y las tareas de cuidado durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires entre mayo y junio, reveló que el 47% de los varones y el 61% de las mujeres realiza su trabajo en casa. A su vez, indicó que el 58% de las mujeres se encargan ellas mismas del cuidado de sus hijos mientras trabajan, frente al 39% de los varones.