Murcia, región española de 1,5 millones, aparece escorada en el mapa. Arrinconada en el sureste entre tres provincias de gran tamaño. Últimamente, además, es pasto de chistes. La imagen de "la huerta de Europa" ha mutado en "el nuevo Lepe" o "la nueva Granada", por su capacidad de reírse de sí mismos o por su escena musical indie. Ahora, el objetivo es otro: implantar un nicho de empresas autóctonas. Con el nombre de AchoValley (tomando la expresión coloquial 'acho' y haciendo gala de ese mencionado sentido del humor), una iniciativa que trata de fomentar la colaboración entre emprendedores y aspirar a ser el Silicon Valley ibérico.
Raúl García Serapio cree que a la provincia le pasaba como al resto del país: esa costumbre de mirar hacia fuera en lugar de hacia sí misma. "Puede que sea por culpa de nuestra cultura, que nos fijamos en lo que nos pillas más lejos. Yo, por ejemplo, vivo al lado del mar y no voy nunca", ilustra con sorna el responsable de una empresa de marketing tecnológico. "Esto pretende ser una argamasa, porque ya se dice eso de que 'primero son los hábitos, luego las herramientas' y no tenemos la idea de sustituir nada", advierte.
El primer tweet sin duda tiene que ser nuestra visión para que nace esta iniciativa. pic.twitter.com/f7sHF2ZyYP
— AchoValley (@AchoValley) July 25, 2020
Junto a otros seis empresarios de distintos ámbitos, AchoValley tiende la mano a start-up de la región para visibilizarlas o responder dudas. Uno de los que se unió a la iniciativa, por ejemplo, es Alfonso Tomás, cofundador de PcComponentes, una tienda online de reparación y venta de accesorios para ordenadores. Con una facturación millonaria, a esta plataforma de comercio digital se le apoda como "la Amazon española". Durante el estado de alarma subió sus pedidos hasta en un 300%. Y pretende ampliar su presencia física en otros dos países más. También está Fernando de Haro, director de OTIM, un observatorio de turismo que asesora a administraciones públicas y privadas.
De hecho, son esas las "palancas" a las que aluden en su página. Las que tienen que ser "activadas". El terreno ya está abonado: en 2018, la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) de Murcia se situaba en un 4,8%. La media española era de un 6,1% en 2019, según el Informe Global Entrepreneurship Monitor 2019-2020. Aparte, en junio de este año el Instituto de Fomento seleccionó 23 propuestas de esta provincia entre las 65 elegidas para promover la investigación empresarial. Muchas de ellas están relacionadas con el I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) o con el CEEIM (Centro Europeo de Empresas e Innovación Murcia), una lanzadera de empresas. La Universidad Politécnica de Cartagena también ha sido otro de los embriones de este "ecosistema emprendedor".
Nace @achovalley iniciativa que persigue dinamizar el ecosistema emprendedor en la @regiondemurcia si queréis saber más no tenéis más que pinchar en el link y visualizar el podcast cero 👇👇👇 https://t.co/FN2htFHFf7
— Jaime Guitart 🖤🤍 (@jimmyguitartf) August 31, 2020
Aún pesa una tasa de desempleo en torno al 16% a finales del segundo trimestre de 2020 (la media nacional se sitúa ligeramente por encima del 15%, según la Encuesta de Población Activa) y un Producto Interior Bruto (PIB) de 32,6 millones de euros, lo que la sitúa en la 12ª posición del país. La renta per cápita fue en 2019 de 21.853 euros, frente a los 26.440 de España. Sin embargo, los impulsores de AchoValley tienen previsto regar esta red de emprendedores con mentorías o generando contenido audiovisual.
Víctor García se ha establecido en su ciudad natal después de frenar la actividad por el coronavirus y por un accidente en el verano. "Estoy a favor del teletrabajo, y creo que hay que cambiar la mentalidad, pero también es bueno juntarse", esgrime. Quizás con AchoValley lo consiga. Porque, como subrayan en su perfil oficial, "detrás de un nombre gracioso hay gente muy seria. Misión: Situar a la Región de Murcia como referente tecnológico emprendedor en el panorama nacional". Aunque les disten miles de kilómetros con la bahía de San Francisco.