"Por acuerdo mutuo, las subcomisiones están investigando conjuntamente si un alarmante patrón de tragedias recientes en Fort Hood, Texas, puede ser un síntoma de deficiencias subyacentes de liderazgo, disciplina y moral que atraviesa la cadena de mando", establece la carta firmada por el presidente de la subcomisión de Supervisión de la Seguridad Nacional, Stephen Lynch, y por la presidenta de la subcomisión de Personal Militar de las Fuerzas Armadas, Jackie Speier.
Anteriormente en el año, tres soldados fueron reportados desaparecidos de Fort Hood y encontrados muertos, junto con el cuerpo de un cuarto militar que estaba registrado como "ausente sin permiso" desde hacía más de un año, explica la misiva.
Un abogado de la familia Fernández dijo que la víctima fue hostigada por sus pares, mientras que la hermana de Guillén reportó que hubo acosos similares a amigos y familia pero que ella estaba demasiado asustada como para decirlo a sus superiores.
La madre del soldado raso Gregory Wedell-Morales, cuyo cuerpo fue descubierto un año después de que el militar fuera reportado como desaparecido, dijo que tuvo que batallar con los investigadores del Ejército que insistieron en que estaba ausente sin permiso.
Otras tres recientes muertes de soldados de Fort Hood también son investigadas por el Ejército como posibles homicidios, afirma la misiva.
La carta de los legisladores también menciona recientes comentarios realizados por McCarthy que informa que los asesinatos, ataques sexuales y abuso en Fort Hood son más altos que en cualquier otro lugar del Ejército.