"Nosotros acataremos esa decisión porque nuestro compromiso y prioridad es que el pueblo salga de la crisis", señaló el exmandatario en las redes sociales.
Desde su refugio en Buenos Aires, Morales consideró que "bajo amenazas y presiones de procesos, el dirimidor tomó una decisión política ilegal e inconstitucional".
"La historia demuestra que podrán inhabilitar a Evo pero no podrán proscribir al pueblo", afirmó.
"No caeremos en ninguna provocación, el pueblo volverá a gobernarse a sí mismo, pacífica y democráticamente", concluyó Morales.
El exmandatario, derrocado en noviembre pasado, había sido inscrito como aspirante a senador por Cochabamba en las listas de su partido, el Movimiento Al socialismo (MAS), que postula a la presidencia al exministro de Economía Luis Arce.
El trámite judicial, iniciado con un recurso de amparo presentado por Morales ante una sala del Tribunal Constitucional, se desarrolló en medio de fuertes presiones de sectores políticos y cívicos conservadores que amenazaron con desatar protestas si resultaba habilitado.