El chef Masanori Sugiura, de 41 años, es el propietario de tercera generación del restaurante de sushi Imazushi en Anjo, prefectura de Aichi, en Japón.
Cuando otros restaurantes empezaron a ofrecer servicios de entrega, Sugiura decidió diferenciar su negocio usando su cuerpo. Aparte de ser chef, se dedica al culturismo y quedó tercero en un campeonato mundial de culturismo en febrero. Para reactivar la demanda, lanzó el servicio bautizado Delivery Macho.
Sugiura ha reclutado a sus amigos que trabajaban en gimnasios para que trabajen como repartidores de sushi, ya que estaban sin trabajo durante la pandemia.
"Comencé esto por diversión junto con un grupo especialmente seleccionado de cinco culturistas", dijo Sugiura.
La única condición es que los clientes necesitan hacer un pedido mínimo de 7.000 yenes, (unos 66 dólares) para obtener la entrega macho. Al momento de la entrega, los hombres se quitan las blusas y posan para los clientes que también pueden solicitar fotografías desde una distancia socialmente segura.
Japan sushi chef Masanori Sugiura is using bodybuilders to deliver food to his customers https://t.co/sm7p9CdgXa pic.twitter.com/Z2if6oRpGE
— Reuters (@Reuters) September 4, 2020
La promoción ha sido una sensación en Twitter, y Sugiura recibe hasta 10 pedidos al día con unos ingresos mensuales por el servicio de unos 1,5 millones de yenes (14.000 dólares).