Los nuevos buques se llaman Ivan Rogov y Mitrofan Moskalenko, y ambos fueron colocados en el astillero Zaliv, en la ciudad de Kerch, ubicada en el extremo este de la península de Crimea el 16 de julio de 2020.
La principal fuerza de ataque serán los helicópteros Ka-52 Alligator en su versión naval. El Ka-52 posee una serie de capacidades únicas y es capaz de portar los misiles de crucero antibuque Kh-31 que pueden atacar a una distancia de más de 300 kilómetros y volar a velocidades Mach 3.
"Los helicópteros también pueden equiparse para el ataque terrestre y llevan una carga útil considerablemente mayor que su rival occidental más capaz, el Apache Ah-64", escribe el medio.
Los nuevos buques también podrán portar los helicópteros Ka-31 y Ka-27. Los primeros operan en una alerta temprana aérea y proporcionan un conocimiento de la situación mucho mayor que sus homólogos occidentales. El Ka-27 es un diseño más versátil utilizado principalmente como transporte, pero también está disponible como plataforma de búsqueda y rescate y como plataforma de guerra antisubmarina.
"La compatibilidad con múltiples tipos de helicópteros de alta gama hará que los próximos portahelicópteros rusos sean los más versátiles del mundo de todos los barcos de su rango de peso", indicó Military Watch Magazine.
Asimismo, se estudia la posibilidad de transformar estas naves en buques hospital. "En la etapa de diseño se selecciona el equipo médico que debe ser estacionario y que debe estar siempre dentro de la nave", informó Renat Mistájov, el director general de construcción naval Ak Bars.
Los nuevos buques pertenecen al proyecto 23900 Priboy. Está previsto que el buque insignia del nuevo tipo, Ivan Rogov, ya haya sido botado para 2027.