"Unas 10 o 15 personas, probablemente, como mínimo. Todos se sienten animados, sanos, activos, dan conferencias, supervisan a los pacientes, hacen deporte. La vacunación no les ha afectado de ninguna manera", aclaró el científico.
Guíntsburg agregó que él mismo, con 68 años, fue vacunado contra el coronavirus hace unos meses y se siente bien.
Destacó que una de las tareas de los ensayos de la llamada fase tres comprende la investigación y grupos de voluntarios de más de 60 años. Estas pruebas pronto van a comenzar entre voluntarios moscovitas.
"Espero que lo que acabo de decirles sea confirmado oficialmente y que la vacuna obtenga el permiso para ser usada en personas de 70, 80 años y tal vez incluso para categorías de edad más altas", añadió el microbiólogo.
A principios de agosto, el Ministerio de Salud registró la primera vacuna contra el COVID-19, desarrollada por especialistas del Centro Gamaleya con el apoyo del Fondo de Inversión Directa de Rusia. Recibió el nombre Sputnik V.
El fármaco recibió todos los permisos y pasó con éxito dos etapas de investigación en voluntarios de 18 a 60 años, que con el tiempo formaron una respuesta inmunológica y anticuerpos contra el SARS-CoV-2. La tercera fase de los ensayos clínicos está por comenzar, y la vacuna será probada en 40.000 personas.