"Aproximadamente el 28,38% de la producción actual de petróleo en el Golfo de México permanece cerrada", dijo la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental del departamento en un comunicado.
La oficina señaló que una vez que haya pasado la tormenta, las instalaciones serán inspeccionadas.
"Una vez que se hayan completado todas las verificaciones estándar, la producción de las instalaciones sin daños se volverá a poner en línea inmediatamente. Las instalaciones que sufrieron daños pueden tardar más en volver a estar en línea", agregó.
La tormenta también detuvo aproximadamente el 24,96% de la producción de gas natural en el Golfo de México, según el comunicado.
Laura, uno de los huracanes estadounidenses más fuertes en más de un siglo, tocó tierra entre el este de Texas (sur) y el oeste de Luisiana (centro) como ciclón de categoría 4.
La tormenta, que mató al menos a 16 personas y dañó innumerables propiedades, también provocó un impacto casi directo en una refinería en Luisiana que procesaba 769.000 barriles por día de crudo.