Turquía ya prorrogó las exploraciones en dos ocasiones, el plazo anterior expiraba el 1 de septiembre, pero el 31 de agosto el Servicio Hidrográfico de Antalya emitió un aviso sobre la prórroga de las exploraciones hasta el 12 de septiembre.
Añade que Grecia no cederá al "chantaje".
A su vez, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, afirmó que Ankara está dispuesta a negociar con Atenas para solucionar la crisis.
Denunció también que "los pasos unilaterales de Grecia, dados últimamente en la región, están destinados a aislar a Turquía en el Mediterráneo".
Las relaciones turco-griegas se agravaron después de que Turquía anunciara el 7 de agosto sus planes de reanudar las actividades exploratorias y de extracción de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental, en respuesta a la firma de un acuerdo de delimitación de fronteras marítimas entre Grecia y Egipto, que Ankara calificó de ilícito y no válido.
A principios de agosto, Ankara informó que su buque Oruc Reis comenzaba las exploraciones sísmicas en el este del Mediterráneo, un área que Grecia considera su zona económica exclusiva. El país heleno puso a sus Fuerzas Armadas en alerta máxima.
