"El pasado 20 de julio, el país presentó al mercado internacional la Solicitud de Consentimiento, que fue aceptada de forma contundente por el 98,5% de los tenedores", dice el comunicado del organismo.

El ministro de Finanzas, Richard Martínez, aseguró que la renegociación representará para el país un alivio en el servicio de la misma para los próximos diez años.
"Este enorme y destacable trabajo del equipo técnico ecuatoriano nos permitirá mantener abierto el financiamiento internacional y enfocarnos en la reactivación económica, la generación de empleo y en la protección social", destacó Martínez.
La negociación de la deuda contempló el canje de los bonos globales que, en conjunto, representaban un capital de 17.375 millones de dólares.

El ministro dijo que el país alcanzó un recorte de capital definitivo por 1.541,2 millones de dólares.
La deuda en bonos global debía pagarse desde el 2022 hasta el 2030; tras la renegociación los tres nuevos bonos vencen en 2030, 2035 y 2040.
Con el acuerdo también bajaron los intereses, de un promedio de 9,3% a 5,3%.