Sin embargo, reiteró que no votará a favor de enjuiciar a los expresidentes porque considera que es mejor que se decida por la vía de la participación. En este sentido, destacó los avances en asuntos de democracia participativa para que sea "el pueblo el que decida, que sea el pueblo el que mande".
"Como existe, hablábamos, la mala costumbre de pensar de que todo lo resuelve el presidente, pues yo estoy proponiendo que participemos los mexicanos. No quiero que se vaya a pensar que soy verdugo, no es mi fuerte la venganza", aseguró durante la conferencia matutina.
A pesar de que constitucionalmente está permitido que el Ejecutivo proponga ante el Congreso de la Unión la realización de una consulta ciudadana, López Obrador reafirmó su postura de no ser él quien decida. Por el contrario, se manifestó a favor de que sean las cámaras o la ciudadanía quienes inicien el proceso.
No obstante, precisó que cualquiera de las vías por las cuales se quiera iniciar un proceso de consulta popular deberá ser analizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para determinar si es legal.
A principios de agosto, Gerardo Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT), anunció que desde su partido impulsarían una consulta ciudadana a través de la disposición legal que establece que se puede iniciar un proceso con el apoyo de la tercera parte de los legisladores.
En tanto que, Mario Delgado, coordinador del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), expresó el día 25 de agosto que la bancada de Morena también está dispuesta a impulsar una consulta popular para abrir un juicio a los expresidentes.