"Nunca en Cuba se tomará una decisión que afecte la salud del pueblo. Todas las provincias, excepto la capital (La Habana) están en condiciones de iniciar el curso y se realizan acciones para evitar afectaciones", aseguró el pasado 25 de agosto la ministra cubana de Educación, Ena Elsa Velázquez, en un mensaje difundido a través de la red social de Twitter.
#InicioCursoEscolar #CubaMined. Nunca en Cuba se tomará una decisión que afecte la salud del pueblo. Todas las provincias, excepto la capital están en condiciones de iniciar el curso y se realizan acciones para evitar afectaciones. #CubaSalvaVidas. @PresidenciaCuba @CubaMined
— Ena Elsa Velázquez Cobiella (@elsa_ena) August 25, 2020
Según se anunció, el curso escolar 2019-2020 retomará sus actividades, suspendidas el pasado 23 de marzo, y durante tres semanas se ofrecerán repasos y consolidaciones antes de realizar los exámenes finales, mientras que el nuevo período lectivo 2020-2021, iniciará sus acciones el 1 de noviembre.
Las clases comenzarán en todo el país, excepto en La Habana y en algunos municipios donde todavía hay riesgo de propagación del covid-19, entre ellos los territorios de Camajuaní, en la provincia de Villa Clara (centro), La Palma (Pinar del Río); Cárdenas (Matanzas); y Mariel (Artemisa), las tres últimas en occidente, que tendrán limitaciones para reiniciar las actividades escolares, teniendo en cuenta su desfavorable situación epidemiológica.
Temores
A pesar de las dudas que generó el rebrote del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en algunos padres temerosos que sus hijos puedan contagiarse al retornar a las aulas, las autoridades educacionales en la isla han hecho hincapié en la identificación de los espacios para evitar el hacinamiento de estudiantes, la reorganización de los horarios docentes y la certificación sanitaria de las escuelas.
También se establecerá un escalonamiento de los horarios de recreo, no se harán las habituales reuniones matutinas donde se ofrece información general a todo el estudiantado previo a la entrada a las aulas, no se permitirá la presencia de profesores, trabajadores y estudiantes con síntomas respiratorios, ni de personas ajenas a la escuela.
Al respecto, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que "no se puede dar la más mínima oportunidad al contagio en las instituciones educacionales, y donde exista un resquebrajamiento de las medidas higiénico-sanitarias hay que cerrar la escuela de inmediato".
Para los alumnos residentes en las provincias donde no reiniciará el curso de manera presencial, la ministra de Educación precisó que se diseñó una programación televisiva especial que iniciará el 1 de septiembre con un panel donde se darán las orientaciones y los horarios de las teleclases, y donde se hará énfasis en la preparación para las pruebas de ingreso a la Educación Superior.
Con estas seguridades, las autoridades cubanas dan luz verde al reinicio del curso escolar suspendido en marzo pasado, y apuestan por iniciar un nuevo período, aun cuando algunas personas expresan en las redes sociales sus lógicas preocupaciones ante una enfermedad que sigue poniendo en jaque la tranquilidad sanitaria del país y que hasta el momento ha provocado 92 fallecidos y 3.806 contagiados.