El emblemático teatro vienés reiniciará desde septiembre su labor, pero con nuevas reglas para los espectadores, publicadas en la página web de la institución.
"Por favor, exprese su admiración solo mediante los aplausos más fuertes y no retire la máscara de la boca y la nariz, incluso para articular los merecidos gritos de 'bravissimo'", indica el comunicado.
En el local de la Ópera es obligatorio llevar una mascarilla, que solo podrá ser retirada al comenzar el espectáculo, y mantener una distancia social de no menos de un metro, que se garantizará al dejar asientos libres entre los asistentes.
Los espectadores no deberán reunirse en grupos y se les recomienda usar los medios de desinfección que proporcionará el teatro.
El pasado 10 de marzo la Ópera Estatal de Viena canceló todas las actuaciones debido a la propagación del coronavirus.