Como parte del plan de privatización, el Fondo de Desarrollo de Activos de la República Helénica —HRADF, por sus siglas en inglés— inició tres licitaciones para la venta de concesiones de un 67% del puerto de Alejandrópolis. Según los medios locales, dos empresas estadounidenses han expresado su interés en adquirir acciones del puerto. La primera etapa del proceso de licitación concluye el próximo 2 de octubre.
Cabe señalar que, en octubre de 2019, la firma de un acuerdo de defensa entre Grecia y Estados Unidos otorgó a los norteamericanos el derecho a utilizar libremente la infraestructura del puerto.
¿Un riesgo para la seguridad nacional de Grecia?
En conversación con Sputnik, Christos Dukas, expresidente y director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Alejandrópolis (OLA), puso de relieve que la licitación se refiere no exclusivamente a la concesión del puerto de Alejandrópolis, sino que a cuatro puertos en el mar de Tracia.
Dukas recordó experiencias exteriores con la gestión de puertos extranjeros, en particular la privatización de puertos en el Reino Unido bajo Margaret Thatcher y los problemas que surgieron. Además, planteó la pregunta: "¿Qué países están vendiendo su infraestructura básica a inversores extranjeros?".
"Miremos los hechos, pero no los que los impulsores de la venta de los puertos en nuestra región quieren presentarnos. La venta de puertos es sumamente peligrosa desde el punto de vista de la seguridad nacional", subrayó.
Para Dukas, "vale la pena considerar lo que sucederá si un 'inversionista' extranjero, sea ya chino o estadounidense, se queda a cargo de los puertos ubicados en el mar de Tracia, los cuales desempeñan un papel insustituible en la protección de las fronteras y la defensa de Grecia".
Destacó que el desarrollo de la mayoría de los puertos del mundo "siguió el modelo landlord port", es decir, una gestión portuaria conjunta con el Gobierno nacional o local, y que "ningún país desarrolla sus puertos transfiriendo la propiedad, administración y gestión a un inversor privado".
"¿Qué ocurrirá en el futuro con los servicios y funciones del puerto, que son de carácter público o social y que, por tanto, son en gran medida desventajosos para el órgano de control? ¿Qué pasará en el futuro con los pescadores aficionados, cuyos barcos están amarrados en el pequeño puerto? ¿Qué pasará con la pesca? ¿Qué les espera a los clubes náuticos que hacen un excelente trabajo en un entorno económicamente insoportable?", reflexionó Dukas.
Para Christos Trellis, miembro del Comité Griego por la Distensión Internacional y la Paz (EEDYE) y residente de Alejandrópolis, más allá de la privatización del puerto, la creación de una base militar estadounidense en la ciudad, pone a la región en una posición delicada.
"Esta base servirá como vehículo para imponer los intereses de Estados Unidos y la OTAN en nuestra región", subrayó Trellis.
El miembro del EEDYE subrayó que "la creación de dicha base, sumada a la venta del puerto a lo que parece ser una empresa estadounidense", genera una "situación de enfrentamiento" en la región para otras fuerzas rivales.
"Eso significa que nuestra región está en la mira. Y con cualquier agravamiento de la situación, nos encontraremos en el epicentro de la tormenta", subrayó.