El 25 de agosto el Ministerio de Defensa chino denunció que la aeronave norteamericana irrumpió en una zona de exclusión aérea en el noreste del país en la que el Ejército realizaba ejercicios militares con fuego real.
"El incidente se produjo dentro del espacio aéreo y el territorio de China", enfatizó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, en una comparecencia ante la prensa.
Pekín ya había protestado ante Washington por estos actos calificándolos de provocaciones.
El Ministerio de Defensa chino advirtió al Pentágono que su comportamiento puede llevar a malentendidos e incluso a incidentes militares graves en el mar o el aire.