Este proyecto, respaldado por el Ayuntamiento de Bareyo, de la Consejería de Turismo y de la Autoridad Portuaria de Santander, ha traído consigo una gran polémica, pues algunos cántabros consideran "vergonzoso" la aprobación de dichos organismos para llevar a cabo su mural:
Solo unos pocos me vais a entender:
— María Cue (@Dana80S) August 25, 2020
Okuda, has jodido el faro.
Venga, hasta luego.
Según parece, el grafitero Okuda, que firma libros con @RevillaMiguelA ha comenzado a pintar un faro en Ajo con un presupuesto público de 75000€. Me pregunto si hubo concurso público para dicha actuación y si se respeta la legislación vigente.
— coroccotta (@coroccotta) August 24, 2020
Vergonzoso lo del faro de Ajo.
— Diana (@DianaRuizC) August 22, 2020
75.000 euros que podrían invertirse en otras cosas más necesarias y no en que Okuda pinte un faro que es precioso tal y como está.
No entiendo nada, de verdad.
🤮
De verdad creen que esto necesita una intervención? pic.twitter.com/nKxGghiclP
— Aitor_Cantabria (@AitorCantabria) June 27, 2020
No seré yo quién niegue el talento artístico de Okuda San Miguel, pero creo que el Faro de Ajo y su entorno ya gozan de la suficiente belleza, sin necesidad de pintarlo de colorines. Pero más allá de opiniones personales, que todos tenemos la nuestra, considero... (1/2) pic.twitter.com/DzXn2xKoqP
— Ignacio Cerro 🇪🇸 (@ignaciocerrog) August 24, 2020
El artista cántabro, consciente de las críticas, ha dicho que su arte "no tiene por qué gustar a todo el mundo" y ha pedido disculpas si en algún momento le ha molestado a alguien. "Lo hago con mucha ilusión y agradecimiento por tener la oportunidad de trasladar mi arte a un lugar tan simbólico e importante en mi tierra", ha comentado Okuda, para explicar los motivos por los que aceptó el proyecto.
También aseguran que el faro debería mantener la identidad del edificio y entenderlo como patrimonio histórico representativo de la arquitectura e ingeniería de faros marítimos de principios de siglo XX.
"Con la intervención de Okuda se convierte en un recurso turístico que degrada su valor cultural, pervierte su identidad, y sustituye la esencia del edificio para convertirse en un decorado pintoresco", asegura la formación política.
A pesar de las críticas y los intentos para derribar el proyecto, lo cierto es que el faro de colores de Okuda ya es una realidad que tiene fecha de inauguración oficial: el viernes 28 de agosto. Solo queda esperar si se convertirá en un atractivo turístico para la localidad o si quedará como un adorno millonario.