Los protestantes salen a la calle en Portland en una nueva jornada de protestas que ya duran tres meses. Al grito del nombre de Jacob Blake, el hombre negro tiroteado por la Policía en Wisconsin el 23 de agosto, y del de otras víctimas afroamericanas de la violencia policial en EEUU, los manifestantes se congregaron alrededor del edificio de la Policía de Portland.
Los agentes de la Policía se vieron obligados a apagar "dos fuegos provocados prácticamente de manera simultánea", ha informado el cuerpo. La Policía de Portland ha compartido imágenes e información al respecto de lo que ha sido calificado de disturbio en su cuenta oficial de Twitter.
This was the arson fire that prompted the riot declaration. It was set within minutes of the march reaching the @PPAVigil offices. The severity of the damage is unclear. This gathering remains a riot. Disperse immediately. pic.twitter.com/pIMC0b8WTS
— Portland Police (@PortlandPolice) August 25, 2020
"Este es el incendio que ha dado lugar a que se declare un disturbio. Fue provocado a los pocos minutos de que los protestantes llegaran a las oficinas del sindicato de la Policía de Portland. Se desconoce el nivel de gravedad de los daños causados. Esta concentración sigue siendo un disturbio. Dispérsense inmediatamente", se puede leer en el tuit.
Portland Police Association, the police union building in Portland is on fire pic.twitter.com/0TSIBKmKJI
— Daddy M (@R3volutionDaddy) August 25, 2020
Después de que los alborotadores abandonaran el lugar, los agentes volvieron para defender el edificio cuando algunos protestantes iniciaron una segunda ronda de incendios quemando el edificio y su toldo de tela. La multitud fue dispersada con gas lacrimógeno y el incidente se saldó con múltiples detenciones.
Do not harass or throw things at officers trying to leave the area. We are disengaging.
— Portland Police (@PortlandPolice) August 25, 2020
Las protestas comenzaron en Portland y en muchas otras ciudades del país norteamericano a finales de mayo en respuesta a la muerte de George Floyd, el ciudadano negro asfixiado a manos de un agente cuya muerte conmocionó al mundo. Portland se ha mantenido desde entonces como el principal foco de las protestas antirracistas.