"Esta semana se va a celebrar una reunión de la OSCE para discutir el apoyo a Bielorrusia, se propuso celebrar una reunión en Minsk. El alto representante está dispuesto a participar en estas visitas, en los esfuerzos por la democratización, en la búsqueda de una solución pacífica", dijo Schmid en una reunión extraordinaria de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
El alto representante, según Schmid, "confirmó su disposición para visitar el lugar, aunque ahora aún esperamos propuestas de la OSCE que estamos dispuestos a apoyar".
Schmid señaló que "el objetivo es tomar una decisión lo antes posible".
Asimismo afirmó que hasta ahora la UE no ha logrado mantener una conversación con el presidente Alexandr Lukashenko.
"Actualmente, se están haciendo contactos al más alto nivel por parte del alto representante Josep Borrell, líderes de varios países y el jefe del Consejo Europeo. Todos han tenido contactos en los últimos días, también intentaron ponerse en contacto con el presidente Lukashenko, pero fue imposible", apostilló.
Interferencia externa al conflicto
Además, Schmid declaró que la UE vigila las acciones de Rusia para evitar una intervención militar en la situación en Bielorrusia.
"Rusia es un actor clave, por lo tanto, se realizaron contactos a nivel del presidente del Consejo Europeo, quien habló con [el presidente de Rusia] Vladímir Putin", dijo Schmid.
Agregó que "fue subrayada la importancia del diálogo nacional en Bielorrusia y la necesidad de evitar la interferencia externa negativa. Rusia prometió no intervenir militarmente, y continuaremos nuestro monitoreo a este respecto".
"Estoy de acuerdo en que la OSCE es la mejor organización para empezar a actuar ahora mismo. Rusia y Bielorrusia son miembros de esta organización, una reunión sobre este tema se celebrará en Viena el 28 de agosto", dijo.
Sanciones selectivas
Asimismo, Helga Schmid agregó que las sanciones europeas contra Bielorrusia deben apuntar contra los responsables de la violencia y fraude electoral y no al pueblo.
"Todas las listas que estamos preparando deben ser precisas, lo que significa que (...) debemos estar absolutamente seguros de que no haya consecuencias negativas para la población, que sean realmente puntuales y dirigidas contra los responsables de las represiones y el fraude", dijo Schmid en una reunión extraordinaria de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
En los primeros días que siguieron a la votación, los agentes de seguridad dispersaron con gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua, granadas aturdidoras e incluso fusiles con acción de bombeo a los miles de manifestantes que protestaban por un supuesto fraude electoral. Miles de personas fueron detenidas, al menos ocho se dan por desaparecidas y tres fallecieron.
EEUU no ve indicios de que Rusia pueda intervenir militarmente en Bielorrusia 👇 https://t.co/rhl6ctxiwW
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 24, 2020
Las escenas de violencia cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron y trascendieron de la calle a algunas cadenas de televisión públicas y compañías industriales, que se declararon en huelga.
La oposición bielorrusa exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.