El "objetivo estratégico" es que México "aumente su capacidad tecnológica sí o sí, en caso contrario no hay salida, no solo por la pandemia sino para la generación de riqueza", dijo el jefe de la diplomacia mexicana.
Los fondos, que estarán operativos de inmediato, procederán de la Cancillería, de la cooperación exterior y del sector privado a través de fundaciones.
En este sentido, enfatizó que no se trata de financiar una vacuna para obtener rentabilidad de la misma.
También habrá aportes de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que dirige la doctora Laura Carrillo.
Ebrard informó que el financiamiento estará destinado a científicos, firmas farmacéuticas y universidades mexicanas que tengan proyectos de vacunas y tratamientos contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS CoV-2.
Cooperación internacional e investigación nacional
Las autoridades federales mexicanas ya tienen en marcha junto a sus pares argentinas un modelo de financiamiento privado que incluye a la Fundación Carlos Slim, a través de la cual el magnate de las telecomunicaciones invierte sin fines de lucro en una vacuna desarrollada por la Universidad británica de Oxford y el laboratorio AstraZeneca.
El canciller reseñó que en los últimos días han sido presentados diversos anuncios de la participación mexicana en la fase tres de varios proyectos de investigación de vacunas que están a prueba con grandes expectativas en China, Estados Unidos, Francia y Rusia.
Agregó que se respaldará a "la gran mayoría" de los proyectos presentados en México y agradeció la participación en los mismos del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue; del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados de Instituto Politécnico Nacional; institutos nacionales de salud y universidades conectados en línea; y de la Fundación Mexicana para la Salud.