Los problemas con la circulación cerebral pueden ser el resultado de un ejercicio excesivo, fatiga, estrés. Las consecuencias pueden ser dolores de cabeza, deterioro de la memoria, disminución de la velocidad de reacción, incapacidad para concentrarse e incluso confusión. El masaje es un buen método para prevenir tales fenómenos, cuenta Orlov.
"El oído tiene una conexión directa con el cerebro, es decir, el masaje de las aurículas mejora la circulación sanguínea cerebral. El masaje del lóbulo tiene un efecto especialmente efectivo. Por ejemplo, un punto en el centro del lóbulo es responsable de la visión, si lo masajeas o lo presionas con fuerza, puedes mejorar tu visión. Masajear todo el cuero cabelludo también mejora la circulación cerebral. El impacto en el cuello, en la zona de las cervicales, también mejora la circulación cerebral", dijo Orlov.
"El masaje de manos y dedos mejora la circulación sanguínea, alivia el estrés, la tensión nerviosa, normaliza la presión arterial y ayuda a prevenir las enfermedades vasculares del cerebro. Lo mismo se aplica a los pies. Los puntos ubicados en las yemas de los dedos de las manos y los pies tienen un efecto particularmente fuerte sobre el sistema nervioso central. Si los masajea con fuerza, los aprieta, pellizca, los sumerge en agua caliente, esto conduce a la normalización de la circulación cerebral", añadió el reflexólogo.
El impacto en los puntos debe ser lo suficientemente cómodo y suave, no debe exceder el umbral del dolor. Si surgen sensaciones desagradables, la intensidad debe reducirse de inmediato, insiste Orlov.