"Más que déficit de medicamento debería hablarse de mayor demanda del medicamento con limitada oferta, entonces en ese juego, si las farmacéuticas no nos quieren dar nosotros los vamos a tomar en función de cada paciente crítico", dijo Zevallos en declaraciones a periodistas en Guayaquil (Oeste), difundidas por la cadena televisiva Ecuavisa.

La autorización fue dada para los medicamentos para sedación y analgesia fentanilo, midazolam, propofol, rocuronio, bromuro, que serán destinados a las unidades de cuidados intensivos de la red pública de salud.
En la aprobación del COE se dispone que el Ministerio de Salud Pública, como entidad requirente, realice los trámites pertinentes con la dirección nacional de Movilización del Ministerio de Defensa "con el objeto de prestar atenciones oportunas y de calidad en esta emergencia sanitaria y lograr salvar vidas".
Hasta el momento, ni el COE ni el ministro han explicado cómo, cuándo ni dónde se requisará los medicamentos.
"Es una manera violenta pero es una manera justa para quien esté con un paciente crítico (…) La requisición quiere decir que uno va al sitio donde ha ubicado las medicinas y las toma para luego obviamente hacer el pago correspondiente al precio que es razonable", explicó Zevallos.
Sin embargo, el exministro de Salud, Luis Sarrazín, que adquiere medicamentos para la Junta de Beneficencia de Guayaquil, dijo que puede garantizar que ninguna distribuidora en el país ha subido los precios de los productos que serán requisados, y criticó que el gobierno no haya importado a tiempo las medicinas.