El salto colectivo se produjo alrededor de las 6:30 de la mañana, cuando se hacen los relevos de vigilancia tanto en la parte marroquí como en la española.
Los aproximadamente 50 inmigrantes subsaharianos que entraron en territorio español fueron detenidos por las fuerzas de seguridad.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, calificó el hecho como "una tragedia", como una situación "muy triste".
"A uno le gustaría que estas cosas no ocurrieran, pero es un imponderable", dijo a la prensa desde Valencia.
La Delegación del Gobierno de Melilla informó que los inmigrantes guardarán cuarentena en la plaza de toros, donde se habilitó un centro temporal de acogida a personas sin hogar. En este espacio también han sido trasladados todos los inmigrantes que han ingresado al país de forma irregular durante los últimos cuatro meses.
Por su parte, la Asociación de guardias civiles aseguró a través de un comunicado que ya se había advertido a las autoridades sobre los asaltos masivos en Melilla. Los agentes pidieron pruebas de coronavirus para los que ingresaron y refuerzo de efectivos porque, según han dicho, los inmigrantes cada vez están "más desesperados ante la imposibilidad de lograr sus objetivos".
Se trata del segundo salto masivo de inmigrantes que intentan cruzar la valla de Melilla desde el cierre fronterizo por la pandemia. El 6 de abril unos 260 inmigrantes intentaron saltar de forma simultánea la valla. En esa ocasión solo medio centenar logró su objetivo.