Para su campaña presidencial, el entonces candidato priista Enrique Peña Nieto recurrió a dos importantes figuras del marketing político para que lo asesoraran. Se trata de los españoles Yago de Marta y Toni Puig conocidos por su exitosa intervención en procesos electorales de América Latina.
Los nombres de los asesores, entre los que se encuentran de Marta y Puig, los dio a conocer en 2012 quien fuera el asesor de campaña de Andrés Manuel López Obrador, el ahora senador Ricardo Monreal, durante una mesa de debate con los representantes de los diferentes partidos políticos.
En aquella ocasión, antes de finalizar la campaña electoral, Monreal increpó a Luis Videgaray, quien fungía como asesor de campaña de Peña Nieto, por haber contratado consultores extranjeros y además dijo que se reunían en una oficina de Montes Urales.
Recientemente el diario Reforma dio a conocer que Lozoya habría presentado un informe previo a su extradición en el que reveló que las reuniones para recibir el dinero de Odebrecht se realizaban en una oficina de Montes Urales. Sin embargo, no se ha comprobado si las declaraciones de Monreal en 2012 y el informe del exfuncionario tienen alguna relación.
Yago de Marta: el gurú de los desesperados
Yago de Marta es un asesor en oratoria y media training de origen español, que se jacta de entrenar a personas para mejorar sus habilidades discursivas para generar mayor impacto en las audiencias. Con base en su lema "cada ser humano, un líder", dice que es posible aprender a llegar a la mente del interlocutor.
El experto en comunicación política se promociona muy bien, pues en su página web señala que ha impartido sus cursos en en Europa, América, África y Oriente. Entre los servicios que ofrece están entrenamientos, conferencias, clinics y consultorías.
Posteriormente, en 2019, participó en el grupo de asesores de campaña del actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele. A finales de 2019, de Marta también fue consultor de Alejandro Giammattei, quien ganó la presidencia de Guatemala.
Bajo el auspicio de candidatos presidenciales latinoamericanos, de Marta ha construido una exitosa carrera en el área del marketing político. En 2015, el diario argentino La Nación lo nombró el "gurú estrella de los desesperados" haciendo alusión a su trabajo con políticos de la región.
No obstante, los honorarios del consultor español no son accesibles para cualquiera dado que sobrepasan los 100 dólares por hora. Según una investigación de Prensa Libre, los honorarios de Yago de Marta durante la campaña de Gammattei fueron cubiertos por empresarios ya que estos podían sobrepasar los 300 dólares por hora.
Toni Puig: de teólogo a especialista en marketing
Toni Puig Picart es otro de los que también aparecen en la lista de asesores extranjeros de Peña Nieto de la que habló Monreal. Es profesor de marketing y conferencista en América Latina. Estudió teología, filosofía y arte. En 1974, fundó la revista Ajoblanco.
La página oficial de Puig Picart señala que fue profesor de marketing en el Instituto de Gobernanza y Dirección Pública de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE) y asesor para la marca Bilbao. También destaca que viaja constantemente a América Latina para dar clases, conferencias y asesorías.
"Ahora estoy en jubilación. Sueño en reanimar un monasterio para la cultura contemporánea en las Españas y me apetece estar activo en la renovación de la red de las ciudades de Latinoamérica. No quiero pararme: lo público creativo es mi vida", explica en su sitio web.
¿Por qué recordar a los asesores de Peña Nieto?
La campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México conformada por el PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), se caracterizó por las grandes cantidades de dinero que manejó.
El tope de gastos de campaña fijado por el Consejo General del IFE era de 336 millones de pesos (15 millones de dólares), pero Peña Nieto se excedió por poco más del doble al gastar 719 millones (32,4 millones de dólares), según una investigación de 2016 del TEPJF sobre los gastos excesivos de campaña.
Por lo tanto, de demostrarse que Peña Nieto contrató a asesores extranjeros, cuyos honorarios son altos, se aportaría otra prueba a lo que constituye un delito electoral por gastos excesivos de campaña; esto, además, de que de abrirse una indagatoria respecto de los comicios de 2012, el expresidente deberá demostrar la procedencia del dinero que usó para promover su imagen.