Varios medios y expertos occidentales criticaron la vacuna rusa. Muchos se mostraron escépticos por la rapidez con la que se desarrolló.
Sin embargo, el médico griego Petros Arkumanis recordó en declaraciones a Sputnik, que la primera vacuna rusa es una variedad de las vacunas contra SARS y MERS, los coronavirus más viejos.
"Los científicos rusos han utilizado la tecnología que han diseñado durante las dos primeras fases del desarrollo de la vacuna contra estos virus ya estudiados. Esto explica unos resultados tan rápidos", aclaró.
Según el especialista griego, el secreto de la vacuna rusa está en el adenovirus.
Arkumanis observó que "esta tecnología es similar a la utilizada por Occidente, pero los científicos rusos han usado dos adenovirus humanos diferentes".
"Dos adenovirus de diferentes 'regiones' para que se encuentre uno desconocido para el cuerpo y se produzca una respuesta inmune", explicó el experto.
Y esta también es la diferencia entre la vacuna rusa y las vacunas desarrolladas en el Reino Unido y China.
"Los chinos usan el adenovirus humano como 'portador', mientras que los británicos usan adenovirus de chimpancés", especificó el médico y agregó que todavía hace falta demostrar la seguridad del adenovirus de chimpancé para el ser humano.
"Grecia espera que esta vacuna sea segura puesto que tiene la intención de comprarla. Pero todavía hay que probarlo", subrayó.
Al mismo tiempo, Arkumanis recordó la contribución a la ciencia del Centro Gamaleya, que desarrolló la vacuna Sputnik V y varias otras vacunas contra enfermedades mortales.
El Ministerio de Salud de Rusia anunció la semana pasada el registro de la primera vacuna contra el COVID-19 en el mundo.
Más de una veintena de países ya se han asegurado 1.000 millones de dosis de Sputnik V, según lo destacó el 11 de agosto el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI, por sus siglas en ruso), entidad que financió el desarrollo de la vacuna.