"El Consejo actúa sobre los principios básicos de la Constitución de Bielorrusia y no plantea el objetivo de tomar el poder de forma no constitucional ni llama a acciones que alteren el orden público", dijo Kovalkova a la prensa.
Comentó que Tijanóvskaya por ahora no piensa regresar a Bielorrusia.
Mientras, el abogado del equipo electoral de Tijanóvskaya, Maksim Znak, declaró que el Consejo de Coordinación de la oposición bielorrusa no persigue objetivos políticos.
"El Consejo no tiene planes de llegar al poder y significa que tampoco tiene un programa político y objetivos políticos", dijo a la prensa.
Después de las elecciones presidenciales la oposición bielorrusa, que no reconoció sus resultados, anunció la creación de un consejo coordinador para la transición del poder.
Según detalló Kovalkova, el consejo estaría formado por 70 personas.
El actual presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, al comentar la creación del consejo opositor, dijo que las autoridades del país tienen suficientes medios para enfriar a "algunos cabezas calientes".
Según el escrutinio oficial, el actual mandatario recibió el 80,1% de los votos, su rival principal, la opositora Svetlana Tijanóvskaya obtuvo el 10,1% de los apoyos y los otros tres candidatos reunieron juntos un poco más del 4%.
Las manifestaciones fueron reprimidas en los primeros días con el uso de gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras, y dejaron, según informes del Ministerio del Interior, dos muertos, cientos de heridos, entre ellos un centenar de policías, y más de 6.700 detenidos.