Según han confirmado fuentes de la Conselleria balear de Medio Ambiente, estas doce tortugas bobas (Caretta caretta) han ido saliendo de la arena desde que en la madrugada del lunes 17 eclosionara el primer huevo, convertido en el primer nacimiento documentado de una tortuga marina en una playa de Menorca. Entre el verano anterior y el actual se han registrado cuatro puestas de tortuga marina en las Islas Baleares. La primera de la que se tuvo constancia se produjo en playa d'en Bossa, la segunda en es Cavallet, la tercera en Punta Prima y la cuarta en Cala Nova.
🐢 Neix la primera tortuga marina documentada a una platja de les Illes Balears a sa Mesquida
— Conselleria de Medi Ambient i Territori (@cmat_ib) August 17, 2020
👥 El niu seguirà custodiat pels voluntaris i voluntàries, ja que durant les pròximes hores podrien sortir-ne més
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Desde el pasado 6 de agosto, cincuenta voluntarios de diferentes organismos velan durante las 24 horas las incubadoras del Centro de Recuperación de Fauna para evitar molestias y vigilar posibles nacimientos. La custodia del lugar seguirá activa, puesto que durante las próximas horas podrían emerger más tortugas del nido, donde todavía permanecen 89 huevos. Las previsiones de la Conselleria es que nazcan entre un 20 y un 30% del total de los huevos en las próximas horas.
Tortugas como 'afrodisiaco culinario'
Las tortugas marinas, que pueden vivir entre 80 y 250 años, son un enlace fundamental con los ecosistemas marinos. Se cree que han recorrido los mares durante los últimos 100 millones de años. Además, ayudan a mantener la salud de los lechos de pastos marinos y los arrecifes coralinos, que benefician a especies con valor comercial, como el camarón, la langosta y el atún.