"Respetamos las instituciones y la independencia de Colombia. Pero en tanto el expresidente Álvaro Uribe está bajo arresto domiciliario, nos unimos a todas las voces amantes de la libertad en todo el mundo para pedir a los funcionarios colombianos que permitan que este héroe, que ha recibido la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos, se defienda como un hombre libre", escribió Pence en su cuenta de Twitter.
But, as Former President @AlvaroUribeVel is under house arrest, we join all freedom loving voices around the world in calling on Colombian officials to let this Hero, who is a recipient of the US Presidential Medal of Freedom, defend himself as a free man.
— Mike Pence (@Mike_Pence) August 14, 2020
Pence también señaló en esa red social que dialogó con el presidente de Colombia, Iván Duque, y dijo que junto con el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, está agradecido por la asociación "para la libertad en este hemisferio" y por los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de drogas.
Investigaciones de la Corte darían cuenta de que, con dicha manipulación de testigos, Uribe buscaba que los exparamilitares cambiaran su versión y en cambio declararan en contra del senador de izquierda Iván Cepeda, uno de sus más fuertes contradictores y que habría logrado obtener los testimonios de esos testigos, que señalaron a Uribe y a su hermano, Santiago, de conformar un grupo paramilitar.
Según Uribe, los pagos a dichos testigos fueron hechos por su abogado, Diego Cadena, sin que él lo supiera, y tanto él como su defensa sostienen que la medida de detención domiciliara tiene motivaciones políticas impulsadas por sus adversarios, entre ellos el partido de izquierda FARC (surgido de la desmovilización de la antigua guerrilla).
El exmandatario derechista cumple la detención domiciliaria en una hacienda de su propiedad en el departamento de Córdoba (norte) y espera que la Corte decida archivar el proceso o que lo llame a juicio por fraude procesal y manipulación de testigos, delitos que habría cometido bajo su investidura como senador, la cual tiene desde 2014.
Uribe, el exmandatario con más alta popularidad de Colombia por su férrea posición frente a las guerrillas de izquierda, es también el primero en la historia del país en ser detenido en el marco de una investigación en su contra, y de ser hallado culpable puede pasar hasta ocho años en prisión.