No obstante, el magnate estadounidense resaltó que habrá diferencias entre las naciones en cuanto a su capacidad de superar la pandemia de COVID-19. Desde su perspectiva, la batalla contra el coronavirus podría finalizar en los países ricos al término de 2021, mientras que en el resto del mundo podría extenderse hasta los últimos meses de 2022.
"El daño durante este tiempo será increíble y exacerbará casi cualquier tipo de inequidad. Es una prueba para los gobiernos donde algunos pasarás y otros fallarán", enfatizó.
Entre tanto, el filántropo llamó a replantear los escenarios que podrían enfrentar ciertas actividades, como el turismo, el sector restaurantero, la educación en línea y la telemedicina. Al respecto, comentó que los pequeños negocios atravesarán riesgos, los cuales obligará a los Gobiernos de todo el mundo a implementar diversas estrategias para socorrerlos.
"Los Gobiernos tienen la obligación de atacar la problemática relacionada con políticas y acciones en beneficio de todos los sectores de la población. Algunos Gobiernos se están quedando cortos en esto", destacó.
Por otra parte, Gates recordó que la pandemia era un fenómeno predecible, en especial ante el nivel de globalización que se ha alcanzado en la actualidad, así como por la cantidad de personas que viajan de un país a otro día con día.
Pese a ello, aseguró que los avances tecnológicos e innovaciones logrados en el último siglo son un factor que ayudará a la humanidad a superar la actual crisis sanitaria.
"Es importantísimo la colaboración entre países, definir el rol de la educación. Hay un tema importantísimo que es el cambio en el modo de convivir en la sociedad", dijo.
En una charla realizada en 2015, el fundador de Microsoft advirtió que el máximo problema de la humanidad no sería una guerra, sino un virus.
El 7 de agosto, la Fundación Bill & Melinda Gates anunció un acuerdo con Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI), así como con el Instituto Serum de la India, para fabricar y distribuir 100 millones de dosis de la futura vacuna contra la COVID-19 en 92 países en desarrollo a partir de 2021. El medicamento sería vendido a un precio máximo de 3 dólares por dosis.