"Está claro que eso no es bueno para la imagen de nadie, pero creo que no afecta (a la exportación brasileña), porque tenemos confianza en nuestros servicios y en las empresas que están cumpliendo un protocolo rígido, cuidando de la seguridad de sus funcionarios", dijo en declaraciones al diario Folha de Sao Paulo.
Las autoridades de vigilancia sanitaria de la ciudad china de Shenzen alertaron de que encontraron rastros de coronavirus en el embalaje de un paquete de alitas de pollo congeladas pertenecientes al frigorífico brasileño Aurora, uno de los mayores exportadores de carne del país.
La ministra subrayó que la detección se dio en un solo embalaje de un producto y que el ministerio ya ha preguntado al Gobierno chino qué tipo de test se ha realizado y qué protocolo se ha aplicado.
Además, recordó que no hay comprobación científica de que haya contaminación de COVID-19 a través de alimentos, pero aún así dijo que se retocará el actual manual de prevención de contagio entre trabajadores de los frigoríficos de carne para aumentar las medidas de seguridad.
De momento, el hallazgo de coronavirus en la mercancía brasileña no ha provocado por parte de las autoridades chinas el veto a las importaciones de ninguna empresa brasileña.