"Hoy estamos en un momento de alerta, tenemos que hacer bien los deberes, sin tener equivocaciones, para que la ciudadanía se adapte a las medidas sanitarias para evitar el colapso", dijo a esta agencia Balmelli, quien es profesor de medicina de la estatal Universidad Nacional de Asunción y jefe del Servicio de Infectología del Departamento de Oncohematología del Hospital de Clínicas.
En los últimos días, en dos ocasiones Paraguay registró récord en el número de muertes diarias, llegando a cinco víctimas mortales por día.
El 7 de agosto el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, dijo a Sputnik que Paraguay está comenzando la etapa más difícil en la lucha contra el COVID-19.
Dos días antes, la directora de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias, Leticia Pintos, dijo que el Ministerio de Salud está en alerta naranja, ya que 65% de las camas están ocupadas por pacientes con problemas respiratorios.
Problemas con test
Balmelli dijo a esta agencia que la alerta en Paraguay se debe a que el sistema sanitario del país es "fragmentado e inequitativo", además de que hay "grandes déficit" en la capacidad de tener reactivos para hacer test y para procesar las muestras en un tiempo adecuado.
"Estamos con 12 días de retraso en el procesamiento de las muestras tomadas. Lo que significa que el 12 de agosto se procesaron las muestras obtenidas del 30 o 31 de julio", explicó.
El director reconoció que Paraguay, con su sistema actual, "ve un cuarto" de los casos de coronavirus.
El Colegio Médico Quirúrgico del Paraguay emitió el martes un comunicado en el que denunció la escasez de insumos para test, de medicamentos y equipos de protección, además de la corrupción.
En los últimos meses se denunciaron irregularidades en la compra de insumos médicos en Paraguay.
¿Posible crisis social?
Balmelli sostuvo que dentro de los trabajadores de la salud existe rechazo por las políticas llevadas por el Gobierno y que esto podría romper con el estado de estabilidad.
"La gratificación que los trabajadores de la salud iban a recibir por el riesgo laboral se ha incumplido o malinterpretado por parte del Poder Ejecutivo; por tanto, este grupo de trabajadores de la salud se ha crispado y hay un ambiente social bastante turbulento", explicó.
Al grito de "ladrón", los manifestantes se refirieron al ministro de Hacienda, Benigno López, mientras ingresaba a la sede ministerial, informó el diario ABC Color.
"¡Ladrón, ladrón! ¿Por qué le hacés pasar así a la gente?", fue el reclamo de quienes se encontraban exigiendo el pago al titular de la cartera ministerial.
Aspectos positivos
A pesar de que Paraguay está en una situación de alerta, no está "al borde del colapso sanitario", explicó Balmelli.
"Estamos hoy en la sexta semana del brote, vamos a seguir ascendiendo hasta finales de agosto, luego habrá una meseta y comenzaremos el descenso iniciando a octubre (…) pero eso va a depender del comportamiento ciudadano", reflexionó.
El infectólogo agregó: "Si nosotros seguimos con las normas sanitarias, si utilizamos el tapaboca, el distanciamiento social, nos lavamos las manos con frecuencia, el ascenso va a ser lento y paulatino, muy probablemente estresemos al sistema sanitario pero creo que no vamos a llegar al abismo".
Además, tiene una densidad poblacional relativamente baja, ya que son un poco más de siete millones de habitantes y Paraguay tiene un clima "extremadamente caliente", explicó Balmelli.
Sostuvo que mientras el 71% de los infectados está en la franja de los 20 a 50 años, solo el 6% está en el sector más vulnerable ante el COVID-19, que es el de los mayores de 65 años.