"En aquel entonces Rusia dio inicio a la exploración espacial, y ahora somos los primeros en tener una vacuna contra el coronavirus", manifestó Kiril Dmítriev, director general del Fondo Ruso de Inversión Directa que financió la creación del esperado fármaco por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
En una rueda de prensa online celebrada en Moscú, enfatizó que la vacuna rusa es una excelente noticia para todo el mundo, dado que el COVID-19 es un enemigo común.
"Tenemos que dejar aparte las discrepancias políticas y disfrutar realmente de este momento que constituye un gran paso para toda la humanidad en la lucha contra el coronavirus", subrayó.
Kirill Dmítriev aseguró que la vacuna Sputnik V es "increíblemente segura", según revelaron las dos primeras fases de ensayos clínicos —que tuvieron unos resultados "increíblemente impresionantes"— sin que haya dudas de que la tercera y última fase igual acabe con éxito.
Enfatizó, además, que Sputnik V no surgió de la noche a la mañana, sino que es fruto de años de investigaciones del Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que le permitieron dar una respuesta rápida al desafío del coronavirus.
Citando al ministerio ruso de Salud, Kirill Dmítriev señaló que los primeros en recibir la vacuna serán médicos y profesores, algo que tendrá lugar ya en agosto.
"Todos los vacunados serán monitorieados y se medirá muy escrupulosamente la cantidad de anticuerpos que se generarán en las personas. Obviamente, las inyecciones se realizarán de forma voluntaria", recalcó.
Asimismo, comunicó que el proximo mes se tiene previsto vacunar a "decenas de miles de voluntarios", al tiempo que la vacunación masiva contra el coronavirus comenzará en octubre.
"Esto es muy importante: vamos a fabricar la vacuna no sólo en Rusia, sino también en otros países, lo cual va a aumentar su disponibilidad alrededor del mundo", declaró.
Consultado por Radio Sputnik acerca de la cooperación ruso-latinoamericana en la lucha contra el COVID-19, Kirill Dmítriev manifestó ya se tienen "acuerdos para el suminsitro del fármaco antiviral Avifavir a 15 países, la mayoría de América Latina".
Hablando sobre los eventuales socios latinoamericanos en la producción de la vacuna rusa, Kirill Dmítriev mencionó a Brasil.
"Tenemos acuerdos con dos empresas brasileñas para producir Sputnik V en ese país. Asimismo, estamos en contacto sobre esta cuestión con su Gobierno y con varias provincias. Creemos que esta cooperación será beneficiosa tanto para Brasil como también para otros Estados de la región", dijo.
"Cuba tiene una buena capacidad industrial para fabricar diferentes vacunas. El país dispone de uno de los mayores volúmenes de ingredientes de alta calidad necesarios para producir vacunas. Estamos manteniendo conversaciones al respecto con varias empresas cubanas y creemos que la isla puede convertirse en uno de los centros regionales de la producción de Sputnik V", apuntó.