"Frente a los graves hechos, dispuse la declaratoria de estado de excepción en las cárceles del país para que las Fuerzas Armadas se sumen al control de las mafias que están creando caos en los centros penitenciarios", dijo Moreno en su cuenta de la red social Twitter.
El 3 agosto un enfrentamiento entre dos bandas criminales en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil (oeste), dejó como saldo 11 internos muertos y 20 heridos, incluidos seis policías; el 8 de agosto un ciudadano israelí fue asesinado en el mismo centro penitenciario y el lunes 10 hubo una riña en la cárcel de Latacunga (centro), que terminó con dos personas fallecidas.
Según dijo Moncayo a la cadena televisiva Teleamazonas, 1.500 guías penitenciarios deben controlar a una población carcelaria de 40.000 personas en el país andino.
El director del SNAI también dijo que ha solicitado sin éxito que se permita a los agentes penitenciarios portar armas para controlar amotinamientos.
En 2019, Moreno decretó el estado de excepción en las cárceles de Ecuador por 90 días, sin embargo, la medida no logró frenar la ola de violencia, sobre todo en la prisión de Guayaquil.