"Por desgracia no hubo oportunidad para que participaran observadores internacionales (...) sin embargo, estuvieron presentes observadores locales independientes. Basándonos en las informaciones que recibimos, tenemos serias dudas sobre la fiabilidad de los datos anunciados por la Comisión Electoral", dijo Stano.
Señaló que los países de la UE estudian la posibilidad de tomar medidas contra Bielorrusia.
"Todos están interesados en una respuesta rápida, pero la cuestión es muy grave y requiere las consultas más profundas de los Estados miembros de la UE", indicó.
El portavoz añadió que de momento nadie habla de sanciones, pero "todo es posible si lo acuerdan los países miembros".
Bielorrusia celebró las elecciones presidenciales el 9 de agosto. De acuerdo con los datos oficiales, el presidente actual, Alexandr Lukashenko, recibió el 80,08% de los votos, mientras que su rival principal Svetlana Tijanóvskaya, el 10,09%.
Tras el cierre de las mesas electorales, miles de personas se echaron a la calle en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia para expresar su descontento con el recuento oficial, lo que derivó en enfrentamientos con la policía.
Al menos un manifestante murió el 10 d agosto durante los disturbios y un centenar sufrieron heridas, según el Ministerio del Interior del Bielorrusia. También hay decenas de heridos entre los agentes del orden, según el Comité de Investigación. Durante la primera jornada de protestas poselectorales en Bielorrusia, la Policía detuvo a unas 3.000 personas.
El 10 de agosto fueron detenidas otras 2.000 personas.