Las empresas distribuidoras de combustibles "han actuado con responsabilidad social manteniendo precios justos tanto en gasolinas, como en diésel y gas", dijo el presidente en una ceremonia en Palacio Nacional, sede del Ejecutivo.
López Obrador señaló en la premiación que las gasolinas son insumos fundamentales para las finanzas familiares y de la economía mexicana, y que "las empresas tienen que tener utilidad, pero tiene que ser una ganancia razonable, no excesiva".
Exhortó además que el objetivo de la actividad comercial "no sea lucro, que no sea una ganancia que no dañe ni afecte a la economía familiar, la economía popular, la economía nacional".
"Desde que llegamos al Gobierno decidimos no aumentar en términos reales los precios de los combustibles y hemos cumplido", subrayó.
Esa política de precios en los energético continuará a partir de que Pemex y la secretaría federal de Hacienda "no aumenten el precio de las gasolinas, y al mismo tiempo que no aumenten el impuesto a las gasolinas, [el precio] va a depender del margen de utilidad de las empresas", detalló el mandatario.
Evolución de los precios
El presidente mexicano aplaudió la actitud responsable de los dueños de las gasolineras que entre el 1 de octubre de 2019 y el 15 de julio de 2020 mantuvieron los precios promedio en gas LP y en gasolina, además de acreditar exitosamente las verificaciones a sus instalaciones realizadas por inspectores y controles financieros.
También recibieron el distintivo como 'Aliadas del Consumidor', la gasolinera El Trébol en la región del Golfo de México; la estación de servicio Ecoserra Costa Rica de Quick Gas en la región noroeste; y SYC de la francesa Total Gas en la región norte.
Los precios del litro de gasolina y diésel en México promedian este lunes 10 de agosto 18,64 pesos (0,82 dólares) la gasolina regular, y de 19,04 pesos (0,85 dólares) para la gasolina Premium de alto octanaje.
El precio para el litro de diésel es de 19,83 pesos (0,88 dólares), según el portal oficial de precios.
El plan energético del Gobierno es mejorar la capacidad de refinación de Pemex, construir una nueva refinería, procesar toda su producción petrolera eliminando exportaciones de crudo, para evitar la importación del 70% de las gasolinas consumidas en el mercado interno, procedentes sobre todo de EEUU.
La mezcla mexicana de petróleo de exportación tuvo un repunte a los 39,57 dólares por barril, es decir, un avance de 7% semanal en su cierre del viernes pasado 7 de agosto.