Tonatiuh Cruz Sánchez, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM, destacó que, a causa de su actividad antibacteriana, antiviral y antimicótica, esta sustancia obtenida de las abejas es un excelente complemento para combatir este tipo de afecciones.
Desde hace 10 años, la UNAM ha estudiado las propiedades del propóleo mexicano proveniente de la abeja nativa sin aguijón, así como de la Apis mellifera, donde se han encontrado más de 300 compuestos químicos como fenoles y flavonoides, los cuales le proporcionan actividad biológica.
Entre los fenoles hallados destaca el éster fenetílico del ácido cafeico (CAPE), el cual actúa sobre la polimerasa viral, una enzima capaz de replicar el material genético de bacterias y virus como el SARS-CoV-2.
Por su parte, los flavonoides contienen antioxidantes como la pinocembrina, a los que también se atribuyen propiedades antivirales. El propóleo igualmente actúa como inmunomodulador en el organismo, por lo cual potencia la respuesta del cuerpo contra agentes infecciosos.
El propóleo es una sustancia elaborada por las abejas con base en productos de origen vegetal, el cual utilizan proteger sus colmenas. Actúa como antiséptico, antiviral y antiinflamatorio, por lo cual suele ser recomendado para el tratamiento de enfermedades respiratorias.