Los datos de los inventarios semanales de petróleo de EEUU muestran que Riad ha decidido reducir su tamaño desde las alturas alcanzadas en mayo y junio, cuando la pandemia y el aumento de la producción impulsaron su rápido crecimiento. En las cinco semanas entre el 20 de marzo y el 24 de abril, los inventarios aumentaban a un ritmo de 2,1 millones de barriles al día, recuerda el analista Julian Lee en su artículo para Bloomberg.
Los países de la OPEP+, donde figuran Rusia y México, acordaron bajar su producción en 1,66 millones de barriles al día desde el comienzo de 2017. Esperaban reducir así el petróleo acumulado como resultado del primer auge del esquisto estadounidense, apunta Lee. La mala aplicación de los recortes y el aumento de la producción de petróleo por parte de Washington llevaron a que los inventarios siguieran creciendo.
En la segunda mitad de 2017, la estrategia funcionó y los precios del petróleo subieron un 51% desde un mínimo de 44,82 dólares a mediados de junio a 67,87 dólares a finales de año, destaca el experto.
La cifra podría caer aún más en las próximas semanas, ya que solo hay seis petroleros que transportan nueve millones de barriles de crudo saudí con un puerto de EEUU como su destino, según los datos de seguimiento de petroleros monitoreados por Bloomberg.
Con toda probabilidad, el país árabe va a conservar esta tendencia, opina Julian Lee. Ha hecho importantes recortes en los precios para septiembre en Europa, donde compite con Rusia, y también ha bajado los precios un poco para los compradores de Asia. No obstante, los precios para EEUU permanecen sin variaciones desde julio.