La doctrina nuclear de Rusia —el país con el mayor arsenal nuclear del mundo— estipula públicamente el uso de las armas atómicas solo en respuesta a un ataque de destrucción masiva desde el exterior. Ahora, un resumen del documento titulado Las bases de la política estatal de la Federación de Rusia en el campo de la disuasión nuclear, publicado en la revista militar Krasnaya Zvezda, especifica varios puntos de esa estrategia.
El texto fue elaborado por el jefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el mayor general Andréi Sterlin, y el principal investigador del Centro de Investigación Estratégica Militar de la Academia Militar del Estado Mayor, el doctor en Ciencias Militares y coronel Alexandr Jriapin.
La Defensa rusa menciona entre las principales causas del deterioro el abandono por parte de EEUU del Tratado sobre Misiles Antibalísticos (Tratado ABM) en el 2002; la retirada unilateral de Washington del Tratado sobre la Eliminación de Misiles de Alcance Intermedio y Corto (Tratado INF); así como el reciente anuncio de la terminación de su participación en el Tratado de Cielos Abiertos.
"Como documento de planificación estratégica en el campo de la seguridad militar, 'Las bases' definen los peligros y amenazas cuya neutralización requiere de la disuasión nuclear, los principios básicos, los sujetos de la disuasión y, lo más importante, las condiciones para una posible transición al uso de armas nucleares", aclara el documento.
De inmediato, la información sobre el lanzamiento le será transmitida a la cúpula política y militar de Rusia, la que determinará "la escala de las acciones de respuesta" de las fuerzas nucleares.
El resumen específica, además, cuales son los Estados primarios y secundarios a los que está dirigida la estrategia de disuasión.
En primer lugar, se encuentran "los Estados y coaliciones militares que tienen potencial nuclear y consideran a Rusia como un potencial adversario". Le siguen "los países que proporcionan su territorio para el despliegue de armas estratégicas ofensivas, defensa estratégica antimisiles y otro tipo de armas que se pueden utilizar contra Rusia o sus aliados".
"Si el primer grupo de Estados no plantea cuestiones, entonces la selección del segundo grupo es una advertencia a los líderes de estos Estados de que deben pensar muy bien antes de dar permiso para desplegar armas estratégicas ofensivas de otros Estados en su territorio", señalan desde el Estado Mayor ruso.