En 2006, en Esperantina, ciudad del estado del oeste brasileño Piauí, un estudio de la Universidad local había dado la alarmante cifra de que un 28% de las mujeres de esa región eran incapaces de llegar al orgasmo.
Sin embargo, el evento trascendió y pronto el 8 de agosto se volvió una fecha de conmemoración internacional.
Aun así, alrededor del fenómeno hay múltiples mitos, tabúes y falsa información que impide comprender del todo la experiencia del placer sexual femenino. Aquí algunas preguntas que pueden develar ciertos misterios en torno al orgasmo femenino.
¿Hay varios tipos de orgasmos?
Es común que suele hablarse, por separado, de que las mujeres pueden tener un orgasmo del tipo clitoriano —a través de la estimulación del clítoris— o uno vaginal —mediante la penetración—.
Esto puede ocurrir ya sea a través de la adecuada estimulación del clítoris, o a través de la penetración por estar en contacto con las terminaciones nerviosas de la vagina. En realidad, el clítoris visible es solo una parte del órgano, que continúa hacia los costados de la vagina por lo que una penetración vaginal es también clitoriana.
¿Existe el multiorgasmo o es un mito?
El multiorgasmo, la capacidad de tener más de un orgasmo durante una relación sexual, existe y puede experimentarlo cualquier mujer.
Los sexólogos suelen aclarar que esto no significa que vaya a ocurrir cada vez y que, como en todo encuentro sexual, la comunicación con el otro, la confianza, y el conocimiento propio del cuerpo son elementos cruciales para poder experimentar al máximo el placer.
¿Por qué a las mujeres les cuesta más tener orgasmos?
La pregunta que suele surgir cuando se habla del orgasmo femenino, es por qué hay tantas mujeres que no suelen llegar al orgasmo e incluso, muchas otras, que alegan nunca haber tenido uno.
La recomendación de la mayoría de los sexólogos suele ser que la mujer conozca su cuerpo. Sí, se refieren a la masturbación. Muchas de las mujeres que alegan no haber llegado nunca al orgasmo admiten que tampoco saben cómo masturbarse o que les genera culpa hacerlo. Por ello, el primer paso para lograrlo es intentarlo tú misma.