"Consideramos que el etiquetado por parte de la administración de la red social Twitter (...) de las páginas de los medios rusos como afiliados al Estado (...) representa una violación de los principios democráticos claves para garantizar la libre difusión de la información y el acceso sin restricciones a la misma", indica el documento de la Cancillería rusa.
"Se trata de una manifestación de turno de la política habitual de doble rasero y de discriminación a nivel de país", destaca el comunicado al tiempo de advertir que con este paso tanto Facebook como Twitter buscan expulsar a los medios rusos del ambiente informativo mundial y hacerlos menos visibles.
Para la Cancillería rusa, se trata de un nuevo paso de Washington por el camino que sigue su política externa y de un ejemplo de competencia desleal entre los medios de EEUU y las "fuentes alternativas de información".
Rusia sostiene que las redes tratan de expulsar de la esfera noticiosa a los medios rusos, disminuyendo de esa manera la cantidad de citas y enlaces.
Los diplomáticos rusos llamaron a Twitter a dejar de ejercer como "censor político autoproclamado" y a no violar más los derechos democráticos fundamentales de los usuarios, al impedir que ejerzan su derecho al libre acceso a las fuentes informativas.
"Esperamos que las estructuras internacionales especializadas y las organizaciones de derechos humanos respondan de una manera adecuada y le den una evaluación imparcial a las acciones de la corporación estadounidense, cuestionables desde el punto de vista de garantizar la libre difusión de la información", resalta el comunicado.