"Estamos listos para negociar con otros países las preocupaciones por una solución pacífica", dijo Cui.
El embajador chino enfatizó la necesidad de cooperación para mantener la estabilidad en la región.
El archipiélago es objeto de litigio entre China, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam que han ocupado algunas islas y reclaman partes o la totalidad de este territorio.
También Brunéi ha marcado su presencia en algunos arrecifes del archipiélago, sin reclamarlos formalmente.
La Corte de Arbitraje Internacional de La Haya dictaminó en julio de 2016, a petición de Filipinas, que no existe una base legal para los reclamos que presenta Pekín en la zona marítima comprendida dentro de "la línea de nueve puntos" en el Mar del Sur de China.
Además dispuso que Spratly no son islas y no conforman una zona económica exclusiva, pero China respondió que no reconoce y no acepta ese dictamen de La Haya.