Hasta hace poco, casi nadie imaginaba que en los mercados ambulantes de la Ciudad de México se pudieran hacer pagos con un solo click y sin dinero en mano, pero desde hace tiempo esa realidad llega poco a poco a nuestras ciudades. Pagos con tarjeta o pagos con CoDi son solo algunas de las nuevas modalidades que se llegan a ver en los comercios.
En este sentido, Sissi de la Peña Mendoza, gerente de comercio digital y organismos internacionales de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), expuso para Sputnik que más allá de que la pandemia haya adelantado los procesos de digitalización, el ambiente de los pagos digitales seguirá en ascenso.
"Esto es algo que se va a dar también en el muy corto plazo, estoy hablando, una transformación digital donde se vea un aumento mucho más acelerado, en un plazo de cinco años, habrá habido un uso radical de pago a través de medios digitales", comentó.
Sin embargo, Ignacio E. Carballo, director del Ecosistema de Programas Fintech de la Universidad Católica de Argentina (UCA), precisó que el proceso de digitalización financiera en América Latina será un proceso lento dado que el contexto de la región tiene diversos factores socio-económicos que complican entrar de lleno en el escenario de los pagos digitales.
"En todos los países de América Latina, a diferencia del mundo, sí tenemos por su puesto una alta exclusión financiera; estamos hablando de que más de la mitad de la región, al menos los datos previos al COVID, no tenía acceso al sistema financiero tradicional", dijo en conversación con Sputnik.
Por otro lado, indicó que la digitalización de los pagos en América Latina no se ve cerca debido a que alrededor del 60% de los pagos en la región aún se hacen en efectivo; en tanto que, el 80% de los pagos digitales corresponde a pagos con tarjeta y no a las demás modalidades de pago online.
Pero más allá del desarrollo de la digitalización de la banca, Sissi de la Peña considera que la tecnología jugará un papel fundamental en los procesos de recuperación económica en la etapa posterior a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
"Habrá que ver la facilidad que otorgan las plataformas digitales y los medios digitales para acelerar la economía también, porque aquellos que perdieron su trabajo o que cerraron sus negocios pueden volver a ingresar a la economía a través de la economía digital, a través de la venta de servicios y productos en plataformas, y eso significa que deberá haber o puede que se fomente las transacciones digitales", explicó.
Al respecto, Carballo opina que el aumento de los pagos digitales durante el confinamiento por el COVID-19 ocasionó una digitalización financiera forzada que tendrá efectos en un futuro, tanto de lado de los oferentes como de los consumidores.
"Esta digitalización forzada va a impactar por un lado en la oferta, que son justamente los comercios que están aceptando más pagos digitales que antes, y en la demanda, la gente que por no estar manejando efectivo, por no ir a la tienda y demás, se pasa a un mundo digital", subrayó.
No obstante, señaló que este impulso por la digitalización financiera tendrá un efecto ola, entre quienes mantendrán en su lista la realización de pagos en línea y entre aquellos segmentos de la población que aún no accederán a los mismos.
De forma adicional, advierte que el dinero en efectivo continúa siendo el principal medio de cambio para los latinoamericanos, lo cual tiene su explicación en las condiciones contextuales de la región que aún no cuenta siquiera con una cobertura total de internet.
"En América Latina, estamos lejos de que desaparezca el efectivo. Sin duda, los Estados están trabajando en eso, venían trabajando antes del COVID, y con el COVID se puso más sobre la mesa la necesidad de trabajar en lo relacionado con el efectivo. Ahora, cuando vas a ver otras economías, hay de todo en el mundo", agregó.