"La propuesta o decisión inicial es el funcionamiento de restaurantes abiertos o con ambientes semicubiertos, al 50% de su capacidad", dijo la autoridad, al cabo de una reunión con representantes del sector gastronómico, informó el diario cruceño El Deber.
El departamento de Santa Cruz acumulaba 33.550 casos de COVID-19, casi la mitad del total nacional, con 1.029 decesos, según las estadísticas oficiales.
Solo en la ciudad capital regional los casos acumulados hasta el día anterior llegaban a 24.839.
Sosa llamó a la ciudadanía a respetar las restricciones, violadas a diario, según medios locales, con objeto de frenar el avance de la pandemia que en las dos últimas semanas mantuvo un promedio de unos 400 nuevos casos diarios.
"Reabrir restaurantes es un gran riesgo que exige mucha responsabilidad, pero también es una necesidad económica", dijo.
Añadió que este jueves 30 se decidió también posponer indefinidamente la reapertura de los gimnasios, un negocio de gran demanda en Santa Cruz.
Los restaurantes están cerrados en toda Bolivia, lo que ha dado lugar a una explosión de servicios de entregas a domicilio.