Parece ser que ahora Varsovia está pensando en acondicionar la base aérea de Swidwin para que albergue aviones de combate polivalentes, lo que podría incluir los cazas estadounidenses F-35. Pero, ¿por qué esta base y no las otras?
El país cuenta con dos bases, que son la de Malbork y la de Minsk Mazowiecki. Malbork se encuentra muy cerca del enclave ruso de Kaliningrado, mientras que la segunda base se encuentra más próxima a la frontera con Bielorrusia, un vecino inquietante para Polonia.
Las obras de acondicionamiento se encuentran todavía en su primera fase, pero ya se especula que la de Swidwin podría ser una de las bases en que se instalen los F-35. Y es que su ubicación, más cercana a la frontera con Alemania, da a Polonia una sensación de seguridad.
Parece que Polonia está decidida a ocultar como sea de la mirada de Rusia las 32 unidades de F-35 que adquirió en enero por un precio de 4.600 millones de dólares para sustituir sus Su-22 y MiG-29, de la época soviética.