"El principal elemento que requieren las empresas en estos momentos es liquidez para asumir sus obligaciones, para seguir generando empleo y para seguir generando producción", dijo a periodistas Pablo Zambrano, presidente de la Federación de Cámaras de Industrias del Ecuador.
Mediante decreto ejecutivo el Presidente Lenín Moreno autorizó el 27 de julio el cobro anticipado del Impuesto a la Renta de grandes contribuyentes que hayan generado utilidades en el primer semestre del año.
La medida afectará a 188 grandes contribuyentes, que registraron ventas por más de 18.000 millones de dólares entre enero y junio pasados.
Según Zambrano, las pérdidas acumuladas para el sector empresarial hasta junio del presente año, producto de la pandemia de COVID-19, ascienden a más de 18.700 millones de dólares.
Las 1.188 empresas ecuatorianas que tendrían que pagar, por adelantado, el impuesto a la renta calculado por las ventas que tuvieron en el primer semestre de este año, son las que más generan empleo formal en el Ecuador.
El directivo instó al gobierno a dictar medidas imaginativas a favor de la producción y de la generación del consumo.
En la misma línea, Pablo Arosemena, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador, sostuvo que la economía del país no se reactivará con más impuestos y que si el gobierno no está en capacidad de inyectar liquidez a las empresas, mal hace en quitarla.
Precisó, además, que la utilidad no es sinónimo de liquidez.
Con el adelanto del cobro del Impuesto a la Renta, el gobierno espera recaudar aproximadamente 280 millones de dólares.
El plazo para pagar el Impuesto a la Renta anticipado vence el 14 de agosto, sin embargo, las empresas tienen la opción de cancelar por cuotas hasta el próximo octubre.
