"El Consejo expresa seria preocupación sobre la ley de seguridad nacional de Hong Kong (...) Las conclusiones confirman el apoyo por parte de la UE al alto nivel de autonomía de Hong Kong conforme al principio 'un país, dos sistemas' y su solidaridad con el pueblo de Hong Kong", dice el comunicado de la institución europea.
Se precisa que, según las conclusiones, "la UE va a realizar la verificación posterior y limitar el equipamiento y las tecnologías para Hong Kong, cuando haya fundamento para sospechas de su uso indeseable para vigilancia y represiones".
El documento subraya que todas las medidas serán realizadas a nivel de la UE o estados miembros "en el marco de las competencias correspondientes", así como serán destinadas a "expresar el apoyo político a Hong Kong y su población".
Los detractores de esa ley en Hong Kong y en Occidente la atribuyen al deseo de Pekín de recrudecer el control sobre la región autónoma.
China rechaza cualquier crítica contra la nueva ley de seguridad y sostiene que los temas relativos a Hong Kong son un asunto interno.