"Presentamos este proyecto de ley que establece que los delitos sexuales y las violaciones no prescriban, sin importar la edad de la víctima", señaló Ossandón.
En julio de 2019, el presidente chileno, Sebastián Piñera, promulgó la ley que declara imprescriptibles los delitos sexuales contra los menores de edad, en medio de una intensa persecución judicial de la Fiscalía contra sacerdotes católicos acusados de abusos.
El 22 de julio inició el juicio contra Martín Pradenas, un joven de 28 años acusado de violar y abusar de cinco mujeres y cuyo caso es considerado emblemático por la lucha contra la violencia hacia las mujeres en Chile.
Pero la Justicia determinó que dos de aquellas denuncias ya estaban prescritas por haber pasado más de cinco años y las desestimó, causando indignación entre los movimientos feministas.
"Los delitos sexuales son muy difíciles de denunciar y la ley no debe hacer una distinción entre niños y adultos porque el proceso psicológico de aceptación toma tiempo en ambos casos, en los adultos se produce una afección mental con características similares que son difíciles de sobrellevar", afirmó la diputada.
Ossandón explicó que la idea del proyecto es ayudar a las víctimas, pero también, disuadir a los abusadores.
La diputada habla con propiedad del tema, ya que en 2019 decidió hacer público un relato de abuso sexual en su pasado.
"El abuso es una cosa que queda en ti, independiente si tienes ocho, 19 o 25 años, es una situación que hay que madurar y que nunca es fácil de contar, por eso no debe prescribir", cerró.
Ossandón presentó este proyecto en la Cámara de Diputados con apoyo de la diputada independiente Érika Olivera y la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles (izquierda), quienes también revelaron de adultas situaciones de abuso vividas en su juventud.